martes, 26 de enero de 2010

La cueva




Querid@s

Sigo en ella, como un armadillo, sigo con planes dentro de otros planes, como me enseñó mi viejo mentat, soñando con pilotar al agujero sin fin para volver algún día renacido, como Kara Thrace, sin que nada o nadie me importe o simplemente fingiéndolo, soñando con cruzar la chapa'hai para viajar lejos, muy lejos, hasta las raíces del propio mito, soñando con que el sonido inconfundible de esa vieja caseta de policía inglesa traiga al Doctor Who de nuevo para solventar lo imposible...


Ni el ocio ni el negocio son excusa pero que quiere que le diga... estoy aplatanao y cuando no lo estoy no me dejan, así que estoy cargándome de razones para perder la razón sobre el papel o sobre la pantalla para cuando llegue el momento justo (ese en el que las habas florecen fuera de su tiempo) vomitar sin piedad ni perdón, ni honra, ni justicia, ni un triste babero, desde el más remoto abismo terrenal como decía aquel lobo estepario.

Ahora me despido, que me espera mi bienamado descafeinado con sacarina: qué bello es vivir aunque sea calvo.